Cómo hacer más fácil la vuelta al trabajo

¿Preparados y con las pilas cargadas para el nuevo curso? “Pues no. Ni he descansado, ni he podido disfrutar del tiempo libre y además he tenido que anular ese viaje que tanta ilusión me hacía”. ¿Te suena?

Para muchos afectados estas 2 líneas resumen su verano. Y es que la Urticaria Crónica no se va de vacaciones. Cómo nos gustaría dejarla en casa y decirle: ¡Bye bye, hasta nunca!

Luego está la vuelta al trabajo y a los estudios, que para todos es difícil, pero para los que padecemos UC y estos meses estivales no han sido los mejores de nuestra vida, todavía lo es más. Regresamos agotados, con la sensación de que no hemos tenido ni un respiro. Y llega el momento en que nos enfrentarnos a la pregunta: ¿Qué tal el verano? Y lo que pensamos es “¡Si supieras! Un horror”.

Ante este panorama el título del artículo debería ser: Vacaciones truncadas por culpa de la UC. En muchos casos habrá sido así. Pero, ¡apartemos el catastrofismo! Hay afectados con los síntomas bajo control que estas semanas han disfrutado al máximo de sus vacaciones. Si es tu caso, ¡queremos escuchar tu experiencia! Queremos conocer qué has hecho este verano, porque tu historia nos anima y nos aporta una brizna de esperanza.

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Tanto si has pasado un buen verano como si no ha sido posible, los siguientes puntos te harán mucho más fácil la vuelta a la rutina:

1. Es momento de hacerle una visita a tu doctor:
Si la Urticaria Crónica te ha hecho el verano imposible, es hora de que acudas al alergólogo o al dermatólogo. A muchos afectados apreciar que sus síntomas no mejoran les genera gran desesperación. En ocasiones, con el paso del tiempo, aparece el cansancio frente a la enfermedad e incluso la desconfianza ante los tratamientos. Es importante saber que actualmente existe un amplio abanico terapéutico y el especialista adecuará el tratamiento en función de cada caso. Por eso es de gran utilidad llevar un registro diario con herramientas como UrticariApp. Para el especialista la información que aportes le permitirá valorar mejor tu evolución. Sobre todo, ¡no te rindas, no tires la toalla ni pierdas la esperanza! Confía en tu médico, es la persona experta. Y si no sabes a quién acudir, Urticaria Map te ofrece una guía de centros de referencia. ¡No hay excusa para no ir al médico!

2. Concédete un período de adaptación:
A menos que seamos Usain Bolt, la mayoría de nosotros no podemos pasar de 0 a 100 en menos de un segundo. Lo mismo ocurre cuando retomamos nuestra actividad diaria. Todas las personas, tras las vacaciones, cambio de hábitos y horarios, necesitamos recuperar de forma progresiva el ritmo habitual. Para evitar que te sientas más estresado, te ayudará no saturar la agenda de actividades y priorizar las que consideres más urgentes. Retomar los horarios de acostarse y levantarse días antes de la reincorporación también facilitará que te sientas menos cansado.

3. ¡La actitud lo es todo!:
Quizás exageramos, pero lo cierto es que ver el vaso medio lleno nos hará un gran favor. Sabemos que la UC afecta a todas las facetas de nuestra vida y, a menudo, tenemos la sensación de que no existe nada positivo debido a la enfermedad. Es normal que nos sintamos desbordados si los síntomas nos acompañan día sí y día también. Si a esto le sumamos la vuelta al trabajo, tenemos un cóctel explosivo. Ser conscientes de que nuestra actitud frente a la situación y nuestros pensamientos pueden contribuir a que experimentemos mayor o menor angustia es un punto a tener en cuenta.
Aprender estrategias y técnicas para gestionar estas emociones te ayudará a visualizar de manera realista tu presente y contribuirá a que el nivel de estrés y ansiedad generado por la enfermedad y por el contexto disminuya. Concederte un tiempo semanal a actividades que te gusten y puedas realizar te aportará ilusión en el día a día. Exteriorizar tus emociones y hablar acerca de tus preocupaciones con personas de confianza y/o con otros afectados también te será de gran ayuda.

4. Evita comparaciones:
Recordar las vivencias positivas de las vacaciones y compartirlas con nuestros allegados, incluso imaginar y planificar las próximas, nos aporta sensación de bienestar. No obstante, si este verano no hemos podido disfrutarlo, lo mejor será que no caigamos en comparaciones. A veces parece inevitable comparar nuestra situación con los magníficos veranos del pasado y/o con la suerte que tienen muchas personas de no padecer UC. Este tipo de pensamientos lo único que hará es generar frustración. Frente a esto, ¿qué puedes hacer? Ante todo, piensa en lo que depende y no depende de ti. Si hay algo que esté en tu mano y puedas solucionar, ¡adelante! Y si no, detecta qué vías y posibilidades puedes encontrar. Otro elemento a considerar es que tendemos a concebir las vacaciones como un período a parte en el que debemos divertirnos al máximo sí o sí. ¡Error! La realidad suele ser diferente y lo importante es que valores y aprecies los buenos momentos durante todos los meses del año.

5. Busca apoyo, ¡no estás solo!:
La UC es una enfermedad que, por su sintomatología y evolución, genera gran soledad y aislamiento. Pero ¡no estás solo! Tienes a tu disposición a toda una comunidad que te apoya y con la que puedes compartir tus sentimientos, dudas e inquietudes. Expresarte y sentirte arropado por personas que te entienden y comprenden por lo que estás pasando te será de gran ayuda. Y es que, ¡entre todos es más fácil!

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¡Ahora sí nos despedimos del verano! Recuerda que nada es blanco o negro y que la vida está llena de pequeños matices y buenos momentos que nos aportan felicidad.

¿Cómo ha sido tu verano y la vuelta de las vacaciones? Cuéntanoslo y comparte tu experiencia en Urticaria, en primera persona.